miércoles, 1 de abril de 2009

CaMBIa TODO CaMBIa


¿Qué no puedo cambiar?, ¿Qué no quiero cambiar? O ¿Qué quiero cambiar? Fueron las preguntas dadas para reflexionar esta semana.
Bueno entonces me di a la tarea de pensar y re pensar en mi vida y mis ideales. Soy un ser humano y no lo puedo cambiar. Hay humanos idiotas y eso tampoco quiero que cambie, ya que gracias a ellos podemos ver lo malo de nuestra especie, como también observar como inventos geniales se transforman en agentes de esclavitud o de destrucción.Quien iba a pensar que el dinero, que en su comienzo facilito la vida, ahora nos podría tener en jaque producto a una falta del mismo. ¿Bueno y donde diablos se fue, si no tiene cerebro ni piernas para esconderse? Y si pensamos en otros sucesos o inventos, como ha sido la pólvora. Polvo negro que se uso como elemento de diversión y de colores brillantes en el cielo, termino como ingrediente principal para generar muertes de personas y animales en todos los rincones del mundo. Solo me queda dar las gracias sinceras y de corazón a aquellos que con sus actos me han enseñado que incluso lo que en un comienzo nace como algo alegre puede terminar en llanto y desolación. (secandome las lagrimas)

Esta bien, no quiero ser depresivo pero no quiero negar que el mundo no es todo miel. Aun que se puede tener un poco de ella, hay q pasar por las abejas y algunos inconvenientes que la hacen más entretenido.
Ahora me preguntan ¿Qué quiero cambiar? . Del mundo nada, todo pasa por algo y lo que no te mata, te hace más fuerte y con eso recuerdo una historia:

“Un hombre encontró un capullo de una mariposa y vio que había un pequeño orificio y entonces se sentó a observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por poder salir del capullo.

Pareció que se había atascado. Entonces el hombre, en su bondad, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera corto al lado del orificio del capullo para hacerlo más grande y ahí fue que por fin la mariposa pudo salir.

Sin embargo al salir la mariposa tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas.

Lo que el hombre en su bondad y apuro no entendió, fue que la restricción de la apertura del capullo y la lucha requerida por la mariposa, para salir por el diminuto agujero, era la forma en que la naturaleza forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que estuviesen grandes y fuertes y luego pudiese volar.

Libertad y el volar solamente podrán llegar luego de la lucha. Al privar a la mariposa de la lucha, también le fue privada su salud.”
Y si ahora pienso en mí. Lo único que quiero es seguir atento al mundo, ser crítico y compasivo a la vez. Poder ver la muerte y la vida con la misma tranquilidad, y reflexionar de ella. Aprender tanto de una película cómica como del más duro y crudo documental. En el fondo la vida es un constante cambio, incluso la muerte es un cambio. De carne a huesos y de huesos a polvo y con eso un nuevo renacer pero de una forma distinta.

Así que si me preguntan que quiero cambiar, yo diría ¡lo que quiero es nunca dejar de cambiar!, porque si eso sucede es por que perdí la capacidad de soñar y de experimentar lo bueno y lo malo de este regalo que me dio el universo. LA VIDA

No hay comentarios:

Publicar un comentario